miércoles, 6 de septiembre de 2006

QUEVEDISMO

para cada ocasion chanza o prurito tanto si mirmidon o cobarde jaquetito.



¿Qué te ríes, filósofo cornudo?

¿Qué sollozas, filósofo anegado?

Solo cumples, con ser recién casado,

como el otro cabrón, recién viudo.



¿Una propia miseria haceros pudo

cosquillas y pucheros? ¿Un pecado

es llanto y carcajada? He sospechado

que es la taberna más que lo sesudo.



¡Que no te agotes tú; que no te corras,

bufonazo de fábulas y chistes,

tal, que ni con los pésames te ahorras!



Diréis, por disculpar lo que bebistes,

que son las opiniones como zorras,

que uno las toma alegres y otro tristes.